miércoles, 25 de marzo de 2020

Antonia Payero


Festivo. La exposición sorprendía por el colorido, abundancia de colores primarios, una danza de azules, amarillos y rojos entre los que se mezclaba algún verde, algún violeta y algún ocre en una especie de minueto que anunciaba próxima una primavera exultante. Obra expresionista, me dijo la autora. Así es, me dije, y no sé porqué, en torno a la frescura que desprendían las obras, intenté descubrir en los lienzos movimientos hipnóticos que reclamaban más luz, la luz cruda del Sol que permitiera expandirse sin límites esos colores. Era pura alegría, la alegre y festiva expresión del color.


De la exposición de Antonia Payero en Galería Orfila de Madrid, una escueta crónica que no merecía quedarse en el tintero.

1 comentario:

  1. Gran, gran artista y mejor persona. Una inspiración para los que amamos el arte.

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