MUSEO DEL PRADO DE MADRID
Exposición ZÓBEL El futuro del pasado en Museo del Prado Zóbel en su estudio de la calle Pilares en Cuenca. 1973. Fotografía de Jaume Blassi. Cartel en el interior del museo. |
De nuevo la polémica sobre la obra de un pintor de arte contemporáneo en el Museo del Prado y la delgada línea del tiempo entre el Prado y el Reina Sofía. No obstante no este debate en el que debamos opinar. La exposición es muy interesante, no solo por la sistemática de Zóbel, su trabajo y la conexión con obras clásicas, quizá sea este el vínculo que justifica la exposición; sobre todo es interesante ver los preparativos para sus trabajo, los bocetos, sus apuntes y un orden inusual del taller de un artista. Hay varias frases de Zóbel en las paredes de la exposición que he copiado en mi cuaderno:
Para saber pintar primero hay que saber mirar - al respecto hay otra frase en la que el pintor comenta que ha conseguido el carnet de copista del Prado, lo que le permitirá tener silla y está feliz porque ya se ha sentado en todos los bancos que hay frente a obras interesante. Hay una fotografían en la que el artista está sentado en uno de estos bancos.
Limpio mis ojos contemplando el arte del pasado -cuaderno de notas del 14-marzo/abril-1973.
Dibujar de cuadros es una forma de verlos. Limpia los ojos y deja en el subconsciente cosas más imprevistas. 21-agosto-1963.
Uno de los detalles que hace que la visita al Bellas Artes de San Fernando tenga siempre un aliciente son las cartelas que acompañan a cada cuadro. En ellas se explica y comenta con claridad la obra en un breve espacio; unas escasas líneas que facilitan enormemente al visitante la comprensión y el contenido con un lenguaje sencillo, directo y claro, a la vez que riguroso, que invita en muchas ocasiones a indagar en el entorno de la obra y su autor como el caso es de este cuadro de Fernando Zóbel:
En sus obra, Zóbel a veces entabla conversación con otros pintores, clásicos o modernos. Aquí el diálogo es con Thomas Eakins (1844-1916), pintor, fotógrafo y profesor norteamericano. Aunque no sabemos qué obra de Eakins quiere evocarse, sí podemos intuir que está basada en el color y la composición. Una diagonal atraviesa la parte inferior del cuadro, y una horizontal roja sostiene toda la obra. Frente al dibujo o entramado de otras épocas, los ritmos de color toman más protagonismo, característico de los últimos cuadros de Zóbel.
Diálogos con Thomas Eakins (1983). Óleo sobre lienzo. 1,00 x 0.80 m. |
El cuadro es una donación al Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Da. Georgina y D. Alejandro Padilla Zóbel, sobrinos del artista, en 2002.
EN EL MUSEO REINA SOFÍA. MADRID
Paseando por el Museo Reina Sofía de Madrid el visitante puede encontrar este óleo sobre lienzo de Fernando Zóbel titulado Navacerrada, de 1961.
Navacerrada (1961) Óleo sobre lienzo. Museo Reina Sofía |
MUSEO DE CÁCERES. CÁCERES
Igual que en el museo y el cuadro anterior, en el Museo de Cáceres no se comentan las obras. En la cartela se indica título, autor y propietario de las obras expuestas. No obstante no deja de ser toda una sorpresa encontrar algunos autores tan relevantes, entre ellos Zóbel, del arte contemporáneo español. Esta obra, La Piedra X, es un depósito de la Excma. Diputación Provincial de Cáceres. El museo es un excelente lugar con un amplio recorrido.
Igual que en el museo y el cuadro anterior, en el Museo de Cáceres no se comentan las obras. En la cartela se indica título, autor y propietario de las obras expuestas. No obstante no deja de ser toda una sorpresa encontrar algunos autores tan relevantes, entre ellos Zóbel, del arte contemporáneo español. Esta obra, La Piedra X, es un depósito de la Excma. Diputación Provincial de Cáceres. El museo es un excelente lugar con un amplio recorrido.
La Piedra X (1981) Óleo sobre lienzo. Museo de Cáceres |
GALERÍA CAYÓN. MADRID
No es frecuente tener la oportunidad de ver una exposición individual de Fernando Zóbel (1924-1984), aparte de ser una sorpresa bastante agradable, es un motivo más que suficiente para introducirse y rescatar, en parte, nuestro impresionismo abstracto a través de uno de sus artistas más representativos, tanto por su obrar como por su labor de fundador del Museo de Arte Abstracto de Cuenca.
Las obras que presenta la Galería Cayón, en su sala //espacio en Blanca, con el título Fernando Zóbel | c. 1959, están realizadas en ese año de 1959 y, para no abundar mucho en impresiones personales en mi especial atracción por este período, os dejo la descripción que de la exposición se hace en la nota de prensa a la vez que nos sirve perfectamente como guía en el recorrido por la sala.
En las obras, "se hace patente cómo Zóbel a finales de los años 50 reduce al máximo la escala cromática y el grosor del trazo. Al final solo queda el blanco y el negro y finas líneas creadas no con el pincel sino con jeringuillas de cristal. Esta técnica innovadora le permitió expresar con la máxima precisión el tema que por entonces investigaba, a saber, el movimiento. Lo plasmado, sin embargo, no es el movimiento de un objeto particular sin más bien su concepto, el universal. Se trata de la expresión del movimiento sentido, no imitado. O dicho de otro modo, es la velocidad visualmente captada y traducida a través de gestos pulidos, de líneas negras con que Zóbel transformó estos lienzos en una lírica fugaz. Entre ellos se encuentra "Nacimiento de Pegaso", presente en la Bienal de Venecia de 1962.".
No es frecuente tener la oportunidad de ver una exposición individual de Fernando Zóbel (1924-1984), aparte de ser una sorpresa bastante agradable, es un motivo más que suficiente para introducirse y rescatar, en parte, nuestro impresionismo abstracto a través de uno de sus artistas más representativos, tanto por su obrar como por su labor de fundador del Museo de Arte Abstracto de Cuenca.
Nacimiento de Pegaso |
Fernando Zóbel | c. 1959, en Galería Cayón //espacio en Blanca, en la calle Blanca de Navarra, 7 de Madrid hasta el 6 de febrero de 2016.
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