viernes, 9 de junio de 2023

Ceesepe

Bailando. Ceesepe. 1985. Óleo sobre lienzo Colección Adolfo Autric

Era un bar corriente, al final de Cea Bermúdez, el nombre, que no recuerdo, estaba escrito con un enorme neón azul. Tenía una gran cristalera que dejaba ver desde la calle todo el interior. Entrando a la derecha había un sofá corrido color negro; frente al sofá a cada trecho una mesa de formica de patas cuadradas, también negras, de hierro. Miraban, los que se sentaban en esa zona del bar, a un televisor, también enorme, colocado entre estantes de cristal repletos de botellas de wiski y ginebras exóticas. El televisor no se oía, de fondo, eso sí, se podía oír el sonido atronador de la máquina de moler café y la voz de Jaime Urrutia que cantaba la historia de un acusado que hablaba con un juez. Los parroquianos que miraban al frente, de espaldas al televisor, tenían frente a sí un cuadro con un dibujo en perspectiva de Madrid y otro con una pareja que parecía bailar, aunque más bien parecía un ajuste de cuentas, cuestión de celos, pintado con colores primarios. El acusado de la canción le pedía al juez que le dejase hablar. En el cuadro, el personaje central, si es que lo había, tenía más manos de las que debía y en una de ellas un puñal; otro de los personajes sujetaba a una mujer que parecía herida, mientras, el acusado con la voz de Urrutia, se justificaba porque al parecer se le fue el alma a los pies. En letras, también grandes, se podía leer en uno de los cuadros Madrid; en el otro Ceesepe.

Pepi, Luci, Bom y otras chicas del monton. Ceesepe. (1980)
Cartel de la película dirigida por Pedro Almodóvar

Las imágenes de esta entrada son de la exposición:

Crónica creativa de los 80, en Fundación Canal, Mateo Inurria, 2 de Madrid

jueves, 1 de junio de 2023

Rosario de Velasco

Rosario de Velasco. Adán y Eva (1932) Óleo sobre lienzo. 134x109 cm 
 
Este cuadro de la madrileña Rosario de Velasco (1904-1991) es una de esas obras del Reina Sofía, como las de Ángeles Santos, en las que el espectador se para sin saber a ciencia cierta a quién pertenecen. Hice esta fotografía en diciembre de 2020, cuando el museo había cerrado varias salas y expuestas pocas obras. Acabábamos de salir de la pandemia y el público escaseaba, era posible estar frente a cualquier obra todo el tiempo que el espectador dispusiera para saciar su mirada, la placidez de la pareja que parece dormir, que parece hablar, sobre la hierba, descalzos, en apacible actitud, uno junto al otro sin llegar a abrazarse. Adán y Eva vestidos, en el paraíso, sin pecado, ¿Qué pensara la pareja? ¿De qué hablarán?

Han pasado los años, pocos, y se intenta recuperar la personalidad y la obra de Rosario de Velasco, se buscan obras de ellas, olvidadas, tan olvidadas como la propia pintora ¡Qué sana intención! ¡Qué iniciativa tan maravillosa! Cuando vayan saliendo esas obras las iremos contemplando con otros ojos, con los ojos que ven esta espléndida obra tan limpia, tan rotunda, tan excelentemente encajada, tan bella, tan llena de quietud como enigmática.

Museo Reina Sofía, en calle Santa Isabel, 52 de Madrid


MUSEO DE ARTES DECORATIVAS DE MADRID


Rosario de Velasco. Maragatos (1934) Óleo sobre lienzo
Museo del Traje. Centro de Investigación del Patrimonio Etnológico

Maragatos, obra de Rosario de Velasco en la exposición Al bies en el Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid, una de las muestras más interesantes y completas que he podido ver este año. Tiene un subtítulo revelador Las artistas y el diseño en la vanguardia española, magnífica exposición que ocupa casi dos plantas den museo y en la que es difícil sustraerse al trabajo de unas creadoras de extraordinaria factura técnica, tan extraordinaria como olvidadas por el gran público, nombres a añadir a la agenda de artistas de talla superior a las que hay que rescatar, como se pedía en la presentación del cuadro anterior, como el de Rosario de Velasco. Este lienzo, al igual que otros de la muestra, está mal iluminado y el espectador ha de moverse visualmente por distintos ángulos para evitar los reflejos. Vale la pena moverse una y cien veces para apreciar los detalles de estas obras, algunas dormidas en los depósitos de los museos y que son tan bien recibidas por los visitantes como admiradas.

Al bies. Las artistas y el diseño en la vanguardia española, en Museo Nacional de Artes Decorativas en calle Montalbán, 12 de Madrid, hasta el 31 de marzo de 2024.