sábado, 26 de marzo de 2022

Isidro López-Aparicio

Me permito, o menor dicho me todo la licencia, aunque más tarde me autorizase el artista, a entresacar estas piezas de cerámica del entorno de la exposición Germinar sin fin de Isidro López-Aparicio (iLA). Las piezas se reparten en varios espacios de la Fundación Lázaro Galdiano de Madrid. El proyecto de López-Aparicio es sin duda tan interesante como complejo, propio de un artista multidisciplinar que trasciende a lo meramente artístico y nos introduce hasta el ámbito académico (alternativas al capitalismo académico: Liberis Artium Universitas), lo que hace de la muestra un evento realmente excepcional.

Cántara en reposo (2021-22)

Dada la complejidad de la exposición, me remito a la presentación que hace Montse Badía, comisaria de la muestra, de la personalidad de iLA y su obra: "Artista, activista, mediador y curador, López-Aparicio presenta obras que enfatizan la conciencia del ciclo de la vida y la necesidad de ser fieles al contrato con la naturaleza" (...)  "Las obras brotan en los contextos adecuados a su medio: cántaros que escriben, (...), e interactuar con otros artistas y profesionales de la escena "para pensar, desde lo intuitivo, lo informal y lo espontáneo, en los temas que iLA aborda en la exposición: lo personal como político, los ciclos vitales, la sostenibilidad, los cuidados, los afectos, el diálogo la empatía, la responsabilidad, la autenticidad, la transformación..."

Cántara Caracola trompeta (2021-22)

Cántara Corazón Botijo Colectivo (2021-22)

Cántara en reposo (2021-22)

En el interior del museo podemos ver una instalación compuesta de cuatro cántaros con el título Cántaros que dicen: "Las cántaras utilizan el mismo sistema de estampación que Free Paths Maker (nos remite a uno de los vídeos de la exposición: máquinas que trazan caminos en campos minados),. En este caso la esperanza de agua que contendrían se convierten en el mismo polvo de fosfato con el que se estampó FREE para ahora ampliar el vocablo de palabras SOY, OYE, PAZ, AMA que imprimen en movimientos circulares, casi como si fuese n mantra, para demandar una mejor relación humana, fundamental en la resolución de conflictos". La base de cada una de las piezas se decora con un corazón, una oreja, el símbolo de la paz y la representación de un corazón.

SOY, OYE, PAZ, AMA

Ama

Oye

Paz

Ser

Concluyo acudiendo de nuevo al texto de Montse Badía sobre el espíritu de la exposición, la que que califica de "innovador marco, que entiende la cultura y el conocimiento no solo como algo vivo, sino algo que escapa de cualquier intento de estandarización..."

Isidro López-Aparicio frente a uno de los invernaderos en el interior del museo

Isidro López-Aparicio, Germinar sin fin, en Museo Lázaro Galdiano en calle Serrano, 122 de Madrid

sábado, 19 de marzo de 2022

Pablo Picasso: Cerámicas

Pocas veces le había prestado atención a las cerámicas de Picasso. La primera vez que le di importancia a esta faceta del pintor fue en mi visita a la colección Eugenio Arias, en Buitrago de Lozoya (Madrid), aunque no debió ser tanta porque no conservo ninguna fotografía de aquellas piezas. Hace unos días, comentando con unos amigos sobre unas fuentes de Picasso que había visto en el Museo de Cerámica de Valencia, la conversación derivó en saber quién estaba detrás de aquellas piezas, esto es, quién asesoraba a Picasso. Algunos sabíamos, por ejemplo, que tras las cerámicas de Miró se encontraba la mano y el consejo de de Llorens Artigas; que detrás de algunos grabadores modernos los consejos de Dimitri Papageorgiou, y en estas disquisiciones no llegamos a conclusión alguna. Aunque he visto bastante obra de cerámica de Picasso, creo que a día de hoy sólo conservo imágenes de estas dos fuentes, de las cinco obras que pude ver en el museo valenciano. Están decoradas con la técnica pictórica de mayólica.

Fuente. Mayólica. Pez. Picasso. 1951

Fuente. Mayólica. Cabeza de cabra. Picasso. 1952

sábado, 12 de marzo de 2022

Vari Caramés


Si cabe decir algo de la fotografía de Vari Caramés (1953) es el trabajo del color, algo realmente diferente en su tratamiento, los juegos con la luz, la refracción de la imagen en el agua, el viaje de la luz a través del prisma natural del agua, la astigmática visión de la imagen, la confusión del movimiento, la atmósfera y la luz transitando espesa entre el color y el vacío. Hay en la exposición varios proyectos en color en los que el autor trabaja con difuminados y en los que al observador le cuesta diferenciarlos. Quizá sea esa la impronta o la seña de identidad del fotógrafo que traslada de manera magistral el blanco y negro al color porque semejan el mismo viaje, roto tan solo por el rótulo que hay al pie de cada uno de ellos. Transcribo parte de los textos que las comisarias de la exposición hacen de cada proyecto, tan solo una parte de ese texto, el resto lo dejo a la imaginación de quien quiera leer estas líneas. Sin embargo, antes interesan los comentarios del propio Caramés para intentar comprender su intención: "No me veo ni muy fotógrafo, ni muy pintor, ni muy artista, ni muy nada. Estoy entre algo que me entretiene".

Color (2000)
Es la primera serie en la que el fotógrafo reflexiona y traduce sus mundos del blanco y negro al color, (...)

Serie Color (2000)

Miraxes (2003)
Esta serie, traducida al español como Espejismos, es la continuación de color. (...)

Serie Miraxes (2003)

Tránsito (2004)
Un viaje acuarelado por la frontera entre la realidad y la fantasía a través del cual Caramés invita al espectador a soñar lugares ambiguos (...)

Serie Tránsito (2004)

Escenarios (2007)
Ensayo íntimo sobre el paisaje, los lugares para la contemplación, los espacios de juego, (...)

Serie Escenarios (2007)

Recreo (2008)
Recreo es un columpio para deslizarse y abandonarse (...)

Serie Recreo (2008)


Gabinete de curiosidades (1980-2000)

Existe un principio, no obstante aquí lo cuelgo al final, el Gabinete de curiosidades, "miscelánea de fotografías", cuando el fotógrafo trabajaba en blanco y negro. De ellas, dos fotografías que tienen como fondo un castillo: "el misterio que duerme en lo cotidiano, lo próximo, lo sorprendente,..."


"Estoy inmerso en mi túnel del tiempo y buceando entre cientos de negativos de mi archivo me reencuentro con nuevas sensaciones, nuevas fotografías, sin tiempo, sin prisas, imágenes que me cuentan al oído cosas en volumen bajo y alta fidelidad."



Vari Caramés, Algo, nada, siempre, en Sala Canal Isabel II, calle Santa Engracia, 125 de Madrid hasta el 24 de abril de 2022.

viernes, 4 de marzo de 2022

Mosaicos colección Hotel Villa Real

Mosaico figurativo de teselas policromas. En la parte central una crátera,
con dos aves en su borde, aparece flanqueada por dos pavos reales y varios
motivos florales. (Siria, siglo V d.C.)

El Hotel Villa Real se encuentra en un lugar privilegiado de Madrid, en la Plaza de las Cortes, entre la Carrera de San Jerónimo y la calle del Prado con la que hace esquina. Su singularidad, sin lugar a dudas, es la sala-museo que alberga una espléndida colección de cráteras y mosaicos en la que vale la pena detenerse. No siempre se puede entrar, mis primeros dos intentos fueron fallidos, porque se celebran actos propios del hotel, pero estando la sala libre el visitante se encuentra ante una bellísima colección de piezas. Las obras que reproducimos aquí proceden todas de Siria y datan del Bajo Imperio Romano de los siglos II y V d.C. Tienen motivos geométricos y figurativos. De ellas destaca  el tamaño pequeño de las teselas del mosaico del jinete (entre 3 y 4 mm de lado); y la escena del amorcillo con escudo recuerda a una de las historias de Hércules niño luchando contras las serpientes que le envía Juno celosa por la infidelidad de Júpiter con la madre del héroe. Al pie de cada imagen reproduzco el texto de las cartelas que identifica cada obra.

Emblema de mosaico figurativo de teselas policromas.
La escena reproduce un pez. Siria. Siglo V d.C.

Mosaico figurativo de teselas policromas. El personaje corresponde a un putto
(amorcillo), que, en este caso personaliza el verano; con las manos sujeta
un cuchillo curvo y una cesta repleta de racimos de uvas.
Siria, mediados del siglo II d.C.

Mosaico geométrico de forma circular, de teselas policromas.
Contiene una compleja composición formada por motivos hexagonales,
cuadrados y circulares.
Siria. Siglo V d.C.

Emblema figurativo policromo representando a un jinete llegando a su casa
de campo mientras los esclavos se ocupan de tareas diversas. 
Opus vermiculatum. Teselas de pasta vítrea y piedras.
Siria, siglo IV d.C.

Mosaico geométrico, de forma circular, de teselas policromas. En el interior
presenta motivos meandriformes y una cruz central.
(Siria, siglo IV d.C.)

Emblema de mosaico figurativo de teselas policromas. En la escena aparece
un amorcillo armado de cuchillo y escudo. (Siria, siglo V d.C.)

Mosaico figurativo de teselas policromas. La escena representa un león
que acaba de dar caza a un cérvido en un exuberante paisaje. Una escena
idéntica figura en el mosaico de la Gran Caza, en Piazza Armerina (Sicilia)
Siria, siglo V d.C.

Hotel Villa Real, en Plaza de las Cortes, 10 de Madrid.