domingo, 18 de septiembre de 2022

Cerámica de Talavera


No es difícil encontrar piezas de cerámica en los museos, de hecho gran parte de la evolución tecnológica de los poblados prehistóricos se datan a partir de las piezas  que se elaboran en sus primitivos alfares, una evolución pareja a la sociedad y a la tecnología desde la invención del torno. La cerámica de Talavera, según podemos leer en el Museo de Artes Decorativas de Madrid, va pareja a los gustos de la Corte, aunque, como se detalla, ya existían desde la Edad Media alfares en Talavera de la Reina (Toledo), pero es a partir del siglo XVI, por la proximidad a la Corte, cuando su industria cerámica experimente un fuerte impulso sobre todo en la producción de vajillas y azulejos.

Jarra con el escudo de los franciscanos

El establecimiento de la Corte en Madrid propiciará que se construyan en su cercanía monasterios y algunos palacios de la nobleza que van a demandar vajillas, azulejos para recubrir paredes y tarros y recipientes para sus alacenas. A partir del XVII un cambio en los gustos de la alta sociedad castellana se verá reflejado en la variedad de temas y colores que se irán demandando. Sin embargo, a partir del siglo XVIII, la irrupción de las lozas finas de Alcora (Castellón), de otras zonas del país y extranjeras, harán que las cerámicas talaveranas, a pesar de los esfuerzo de sus alfares por imitarlas, pierdan calidad y se desvié la producción a un mercado menos exigente y popular, tendencia que continuará durante el siglo XIX.

Plato imitación de la cerámica de Alcora

Nosotros vamos a ir desgranando las diferentes series, ordenadas cronológicamente, de la cerámica de Talavera según podemos ver en las vitrinas del museo. Un viaje fantástico al que invito a conocer a los lectores en las propias salas del museo.

SERIE TRICOLOR (I)

La influencia europea. A mediados del siglo XVI, comienza a producirse la llamada serie tricolor por el azul y el naranja sobre el banco de la base. Está inspirada en loza flamencas e italianas, tanto en los colores como en los temas: bustos, soldados, angelotes, animales fantásticos, cornucopias y vegetales, tratados a medida que avanza la producción con mayor estilización, desenfado y alejamiento de los modos originales.
El blanco y los colores, al principio muy puro, se van ensuciando poco a poco, lo que ayuda a ordenar la serie cronológicamente.

Plato de la Serie Tricolor con amorcillo, dos  peces y dos cornucopias


SERIE DE INFLUENCIA ORIENTAL (II)

Series de influencia oriental (II). Serie de las mariposas. Siglos XVI y principios del XVII. La serie de las mariposas es muy característica de las talaveras azules de la primera época (siglo XVI) por las decisiones y la valentía con que están ejecutados sus temas.
Esta serie se denomina así por los motivos que decoran el reborde los platos y fuentes: unas grandes formas aladas dobles acompañadas de líneas curvas, gruesas y finas que parecen mariposas. A veces son sustituidas por una línea quebraba, gruesa y fina alternativamente. Los centros van ocupados por un solo animal de gran tamaño: águilas, liebres, leones, gallináceas... sobre elementos vegetales más densos en la base y más claros en los lados, mientras que los fondos, casi sin decoración, hacen resaltar la figura principal.

Liebre en un plato azul primera época de la Serie de las Mariposas


SERIE AZUL MATIZADO O CLAROUSCURO

Esta serie comienza a finales del siglo XVI, con unos azules muy claros, a veces matizados con toques blancos, inspirados en piezas italianas. Durante el siglo XVII, los azules oscurecen y destacan sobre fondos manchados de otro azul más claro. Las imágenes pintadas sobre estas cerámicas tienen sobre todo un carácter paisajista y naturalista.
Las formas son muy variadas, reflejando la diferente funcionalidad de los objetos: botes y orzas para las farmacias, vajillas para la mesa, útiles de escritorio, o instrumentos litúrgicos. Sus cuidadas decoraciones hicieron de esta serie una de las más apreciadas de la producción talaverana del siglo XVII.

Serie azul matizado o claroscuro


SERIE POLICROMA

Finales del siglo XVII y siglos XVIII. La serie polícroma es la que más fama le ha dado a Talavera, por la riqueza y perfección de sus piezas en formas, colores y acabados. Comienza en el siglo XVI con piezas italianizantes decoradas sobriamente en amarillos, azules y blancos, como la orza que perteneció a Don Sebastián de Portugal.

Orza con las armas de Portugal y Austria

En el siglo XVII la paleta se enriquece  con varios verdes, y los temas, con escenas de toros, cacerías en animados paisajes y personajes en discretas conversaciones.

Plato con escena de caza

Estas series culminarán , ya en el siglo XVIII, con las exquisitas decoraciones del Maestro de la flor de la patata, llamado así por usar abundantemente esta planta en el marco naturalista de las escenas.


SERIES ALCOREÑAS O DE IMITACIÓN DE ALCORA

La pujanza y éxito que alcanzaron las lozas de Alcora hizo que se imitasen en otras manufacturas españolas, incluida Talavera. -En otra sala del museo podemos ver algunas piezas de Alcora.-
Algunas de las imitaciones son tan fieles al modelo que hasta puede dudarse sobre su verdadero lugar de fabricación. Es el caso de las piezas con decoración de puntilla azul según el estilo Bérain, en las que sólo la riqueza del estaño del esmalte o los destellos en amarillo permiten distinguir su origen talaverano.
Otra serie alcoreña muy reproducida en Talavera es la que rellena los bordes y los fondos, en torno al motivo central, con ramitos.

Plato de la serie alcoreña


Todas la piezas de esta entrada están expuestas en el Museo Nacional de Artes Decorativas, en calle Montalbán, 12 de Madrid.

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