domingo, 14 de febrero de 2021

Susan Meiselas

 MAGNUM: EL CUERPO OBSERVADO

El espectáculo de mujeres. Tunbridge, Vermont. Estados Unidos
1 de octubre de 1974. Susan Meiselas/Magnum Fotos

Estas fotografías pertenecen a la muestra 
Magnum: el cuerpo observado en la Fundación Canal. De esta exposición publiqué la serie de Cristina García Rodero dentro del conjunto  de obras de la excelente selección de los trabajos de 14 fotógrafos. La exposición gira en torno al cuerpo humano, de una variedad temática y técnica fotográfica de cada uno de los autores: la intimidad en lo individual y en lo social; la cultura y lo espiritual: la religión, el amor, el sexo, los ritos sociales que cada uno de los fotógrafos trata con verdadera maestría. La serie de Susan Meiselas (1948) gira en torno al cuerpo femenino,  la mujer como objeto de exhibición y espectáculo de ferias itinerantes a través del striptease que provoca en el espectador el voyerismo, el deseo destapando la poderosa atracción de la sexualidad. Al pie de cada fotografía trascribo las cartelas y comentarios de cada una de ellas; y entre éstas el texto que hace de presentación del proyecto de Meiselas

Shortie en el escenario central. Barton, Vermont, Estados Unidos
18 de agosto de 1974. Susan Meiselas/Magnum Fotos
En 1972 -nos introduce la cartela de la exposición referida a esta serie- Meiselas quedó fascinada con los espectáculos de striptease itinerantes que recorrían las ferias locales de Nueva Inglaterra. Durante los tres siguientes veranos, la fotógrafa documentó la acción fuera y dentro del escenario, capturando tanto la respuesta del público como la vida privada de las bailarinas.

Lena en el escenario frontal. Essex Junction, Vermont. Estado Unidos.
1 de septiembre de 1973. Susan Meiselas/Magnum Fotos
La mayoría de las ferias incluían varios espectáculos de striptease. Las sesiones comenzaban por la tarde y se prolongaban hasta medianoche. Tenían una duración aproximada de unos veinte minutos a lo largo de los cuales tres o cuatro mujeres bailaban al son de un disco de 45 RPM de su elección. En una época en la que un trabajador de una fábrica ganaba alrededor de 140 dólares a la semana, las bailarinas ganaban hasta 300 dólares, más alojamiento y comida.

El camerino. Fryeburg, Maine, Estados Unidos
5 de octubre de 1975. Susan Maiselas/Magnum Fotos
"Trabajan en un recinto ambulante, un camión que se despliega para formar dos escenarios, uno abierto al público que da a los terrenos de la feria, otro oculto bajo una carpa para una audiencia privada. Un camerino se interpone entre ellos".

Meiselas realzó además retratos individuales de las mujeres, utilizando la carpa donde actuaban como fondo. En ellos las bailarinas posaron libremente y sin restricciones, revelando un cierto grado de confianza en la artista. Sus cuerpos muestran rastros de sus experiencias y no se ajustan a un ideal específico de belleza.

Ginger. Carlisle, Pensilvania, Estados Unidos
18 de agosto de 1975. Susan Maiselas/Magnum Fotos
"El espectáculo de chicas es un negocio, y el striptease de feria es competitivo y estacional. Las mujeres que lo convierten en una profesión encuentran otro empleo en invierno en una serie de circuitos relacionados (...) Para la mayoría de las mujeres, el carnaval es una escala en el camino hacia otros trabajos como camareras, secretarias y amas de casa".

Coffe. Carlisle, Pensilvania, Estados Unidos
18 de agosto de 1975. Susan Maiselas/Magnum Fotos

Shortie. Isla Presque, Maine, Estados Unidos
11 de agosto de 1973. Susan Maiselas/Magnum Fotos
"El reconocimiento de este mundo no supone su invención. Quería presentar un relato de los espectáculos de mujeres que retratara lo que vi y que revelase cómo se sentían las personas involucradas acerca de lo que estaban haciendo".

Magnum: El cuerpo observado, en Fundación Canal, en Mateo Inurria, 2 de Madrid, hasta el 04 de abril de 2021.



SERIE CUBA EN ESPACIO FUNDACIÓN TELEFÓNICA DE MADRID

Incluido en el festival de fotografía PhotoESPAÑA2018, en Espacio Fundación Telefónica de Madrid con el título Players: Los fotógrafos de Magnum entran en juego, una muestra que "reúne a 46 fotógrafos de distintas generaciones de la agencia Magnum con el fin de sacar a la luz imágenes donde el juego es el protagonista". Entre los éstos, se encuentra obra de la Susan Meiselas de la que he entresacado estas imágenes de niños jugando en las calles de Santiago de Cuba (Cuba). Eché de menos los comentarios que la artista suele hacer en sus reportajes.

Sin título. Santiago de Cuba (1977)

En el Malecón. Santiago de Cuba (1977)


SERIE PRINCES STREET GIRLS EN GALERÍA PELAYO 47 DE MADRID

Todo empezó con un juego de niños: "Estábamos sentadas frente al 26 de la calle Prince, aburridas. Susan estaba montando en su bicicleta, y Carol tenía uno de esos espejitos de mano, estaba jugando con el sol... haciendo el bobo y siguiéndola con los destellos. Susan llegó hasta la esquina -no sé en qué estaría pensando- y vino, fue a su apartamento y cogió su cámara y... bueno, he aquí la historia de todo esto (mirando a las fotogarfías)". Así relata Frankie Castello, el único chico que formaba parte del grupo de las Prince Street Girls, el inicio de la historia.


Es la historia que recoge la fotografa Susan Meiselas y que se expone, en parte, en la Galería Pelayo4. Es la historia de un pequeño grupo de adolescentes que vive en el gueto italiano la Little Italy del Upper East Side de Nueva York en 1978, lo que se conoce hoy como SoHo. El proyecto era sencillo, Meiselas comenzó a fotografiar a las chicas de forma fortuita pero poco a poco se dio cuenta que las chicas iban cambiando "y decidió que quería documentar ese crecimiento".


Cuando llegué a la galería para ver la exposición no sabía muy bien qué esperaba encontrar, ni tan siquiera tenía muy claro qué significado tiene la palabra gueto, quizá algo marginal, un reducto en la gran ciudad donde se dan una serie de circunstancias, procedencia, raza o religión que te diferencian del resto. Esperaba encontrar algo similar al barrio periférico de Barcelona en los años 60 donde crecí; a fin de cuentas los niños son igual en cualquier barrio de cualquier ciudad, juegan a lo mismo y se entretienen haciendo las mismas cosas.


Lo atractivo del trabajo de Susan Meiselas es documentar ese proceso de cambio y ahora, al rescatarlo plantearse qué fue de las protagonistas. Dejar impresa estas historias, los viajes en metro, los juegos, el grupo, las comuniones, las bodas, y volver a retomar años después aquellas imágenes. A veces ese juego no tiene mucho sentido. Es, le explico a una amiga, como si hoy te encuentras con un novio que tuviste a los 15 años, recordarás que fue una historia hermosa y tierna, y por unos segundos sentirás o recordarás muy intensamente algo que sentiste con él entonces, pero la persona que ves hoy ya no es nadie en tu vida.


Algo así piensa Frankie Costello, "¿Dónde están todas estas niños? Se han esfumado, dentro de ellas no queda ni rastro de esas niñas." Unas se casaron, dejaron el barrio, querían una vida mejor y se mudaron. Pude leer al pie de algunas fotografías sus nombres: CarolJuliaTina... Ahora, lo complejo es que sus hijos están volviendo a la ciudad "y ahí está la parte difícil, porque ellas se fueron y sus hijos están volviendo. ¡Pero no hay nada a lo que volver!" no son bien acogidos en la comunidad, "es difícil que la gente que ahora vive aquí no entienda que en este sitio hay historia" y añade lacónico "Hemos cambiado a los niños por los perros".


Prince Street Girls, de Susan Meiselas en la galería Pelayo47, en calle Pelayo, 47 de Madrid, en exposición de 2014.



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