miércoles, 20 de diciembre de 2023

Alberto Sánchez

 ESCENOGRAFÍA

Impresionante decorado para La Romería de los cornudos (1933), el decorado central mide 7 x 14 m. La obra sigue el estilo que se denominó Escuela de Vallecas en la que Alberto Sánchez trabajaba junto a Benjamín Palencia. El decorado representa un paisaje castellano, árido y gris, sobre el que se representaría el ballet La romería de los cornudos con música de Gustavo Pittaluga y libreto de Cipriano Rivas Cherif, basado en el Romance de Fuente Viva de Federico García Lora (según la nota del Reina Sofía).


Semana Santa de 2004. Paramos, camino de Antequera en Chauchina. Sobre la marcha decidimos visitar Fuente Vaqueros, el pueblo de García Lorca para ver la casa-museo donde nació el poeta. En la plaza preguntamos quién nos podía abrir. Nos dieron una hora para la visita. Una vez en la casa el guía nos fue enseñando las estancias, dónde dormía, donde escribía, qué cosas hacía Federico de niño y de mayor. En una de las paredes había colgado un cuadro con la reproducción del Cristo del Paño

- Mi madre tiene uno -le dije al guía-, siempre lo he visto en mi casa.
- Y dice usted que se llama Lorca, como Federico.
- Sí. Lorca debe haber muchos por la vega. Desde luego no somos parientes.
- Y es usted de Escóznar. No lo tengo a usted visto -me dijo señalando su ojo derecho-.
- Desde luego, me marche de niño.
- El Cristo está en Moclín, ya sabe -retomó la conversación del cuadro- muy devota la gente de allí -haciendo un gesto con la mano- Ya me entiende.
- Pues no, explíquese.
- La romería.
- Cuente.
- En Moclín hacen una romería, especie de merendica, en la que van las parejas casadas que no tienen hijos, vaya usted a saber por qué. Al atardecer, en la penumbra, las mujeres se adentran en el olivar y deambulan por él,  por el otro lado acuden algunos mozos mientras los maridos esperan, allí se produce el milagro y alguna de ellas se queda embarazada. Le llaman la romería de los cornudos, puede imaginar usted por qué.

A principios de 2018 se representó, con ese mismo decorado, el ballet en la Fundación Juan March de Madrid donde se amplía el elenco de creadores: Federico García Lorca y Cipriano de Rivas Cherif (argumento), Gustavo Pittaluga (música), la Argentinita (coreografía) y Alberto Sánchez (escenografía), en la que se conjugaban "la querencia popular y la vocación vanguardista de sus creadores, una constelación de estrellas".

Ese mismo año, en octubre, llegué a Moclín para ver su castillo. Antes de llegar a la entrada de la fortaleza nazarí se encuentra el Santuario del Cristo del Paño. A los pies del santuario descansa el pueblo y desde allí se tiene una extensa panorámica. Jugué a imaginar dónde se celebraba la romería, podía ver a las mozas paseando entre los olivos y poco más, no averigüe ni quise preguntar. 



MUSEO DE ESCULTURA AL AIRE LIBRE DE MADRID


De Alberto Sánchez (Alberto) encuentra el paseante dos esculturas por las calles de Madrid, una la esbelta El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella (1937) una copia la podemos ver frente al Museo Reina Sofía. Otra de sus obras, menor tamaño, en bronce, que encabeza esta entrada, la encontramos en el Museo de Escultura al Aire libre de La Castellana de Madrid. Toros ibéricos (h. 1958-1960).

Toros ibéricos (h. 1958-1960) Bronce


REINA SOFÍA DE MADRID

En el Reina Sofía hay varias obras, entre ellas estados dos esculturas. La primera, Bailarina la presenta en el Jardín Botánico de Madrid, obra de corte cubista, dentro de la exposición de 1929 de artistas españoles que residían en París.

Bailarina (ca. 1927-1929) Yeso coloreado y patinado

Durante la Guerra Civil Española un bombardeo destruye el taller y varias obras del artista. Es evacuado a Valencia y en 1938 emigra a Rusia donde trabajará como profesor de dibujo para niños refugiados.

La dama del pan de Riga (ca. 1958) Plastilina, alambre y policromía

martes, 12 de diciembre de 2023

Thomas Hoepker

Edificios en ruinas tras el levantamiento. Checoslovaquia, 1968 

Las imágenes de Thomas Hoepker son de las que enganchan al espectador porque no son difíciles de interpretar, son sencillamente lo que se ve en ellas. Esta es la sensación que se tiene al visitar la exposición Wanderlust en Leica Store de Madrid. Hay una frase en la presentación, en el muro de la exposición, sobre el fotógrafo alemán, "alguien interesado sobre todas las cosas en la verdad y la honestidad del momento";  "Con sencillez y humildad", así se define, "un fotógrafo de encargo"; al parecer más interesado en el fondo que en la forma; la composición surge natural, es difícil encontrar una imagen forzada porque el protagonismo lo tiene el momento en que capta, el conjunto, "imágenes fieles a la verdad, comprometidas, pero nunca frívolas ni ofensivas". "No hacía fotos impactantes, sino que capturaba sucesos cotidianos que encontraba a su alrededor". Concluye la nota: "Sus imágenes tranquilas, sutiles y libres de sensacionalismo, se convirtieron en iconos de la 'fotografía comprometida'. No en vano. tras más de 60 años fotografiando, Hoepker sigue siendo considerado uno de los mayores representantes del fotoperiodismo involucrado y humanista"."

Un grupo de gente en la Plaza Roja. Moscú, 1965

Control callejero. Santo Domingo, República Dominicana, 1965


Chica en el club hípico de Salisbury con mozos de cuadra, Zimbabue/Rodesia, 1967 

La monja británica sor Gabriela trata a los leprosos. Addis Abeba, Etiopía, 1963

Niño jugando delante de un muro. Nápoles, 1956

EL COLOR. "En 1989 se incorporó a Magnum como miembro de pleno derecho, donde defendió el reportaje en color, frente a quienes sólo valoraban el fotoperiodismo en blanco y negro". 


Salida de la luna en la carretera. Nuevo México, EE.UU., 1990

11 de septiembre 2001. Nueva York, EE.UU., 2001

Thomas Hoepker nace en Alemania en 1936; según la nota a los 14 años hace su primera fotografía. Estudió Historia del Arte y Arqueología. En 1964 entró a trabajar en la revista Stern como reportero gráfico. -Por esa época cayó en mis manos algún número de la revista Stern, desde entonces la tuve como un referente, claro que era demasiado niño como para tener conciencia de lo que era un reportero gráfico -fotógrafo-, aunque sí solía leer los pies de foto-. En 1966 trabajaba para la publicación alemana Kristall para quien realizó una serie "seminal" sobre Muhammad Alí, -sobre esta serie hay una fotografía en la exposición-. Fue director de fotografía de la revista Geo entre 1978 y 1981. Se incorpora a Magnum en 1989, siendo presidente de la agencia de 2003 a 2007.

jueves, 7 de diciembre de 2023

Blanca Muñoz


La obra que abre esta entrada, de la escultora Blanca Muñoz, se encuentra a los pies de la Torre Foster en el paseo de la Castellana de Madrid. Ha pasado mucho tiempo antes de poder fotografiarla, porque hay que pedir permiso para acercarse a ella. Está prohibido el paso. Hay una cadena que lo avisa, porque puede caer algo cuando la torre se está limpiando, las cristaleras de la torre se están limpiando. El visitante siempre mira hacia arriba esperando ver al operario de la limpieza, pero nunca ve a nadie. Al final cree que una manera de alejar al visitante, al observador curioso de la obra de arte. Siempre, piensa, nos queda la galería, luego, cuando la galería cierre, el museo.

Géminis (2009)



GALERÍA MARLBOROUGH

Pomposa (2021) Acero inoxidable 61x40x36 cm.
 
Había visto la obra de Blanca Muñoz, siempre en la Galería Marlborough, normalmente piezas sueltas, esculturas de una extraña belleza, metálicas, irisadas, perfectas en su ejecución. Estos días de diciembre de 2023, en exposición colectiva, el visitante encuentra un apartado, un diálogo -no me gusta esta palabra- entre la obra de Muñoz y el escultor brasileño Lucas Simóes,--la ó en realidad es una o con virgulilla ~ que es como se escribe en portugués-. En la breve nota de prensa justifican este dúo de artistas que presentas "piezas en las que el color se manifiesta a través de la electrólisis, un proceso electroquímico que cambia el color de los metales". Sobre Muñoz destaca; "La escultora española trabaja el metal logrando resultados iridiscentes", por su parte el artista brasileño indaga en las materia, ambos, Muñoz y Limóes, concluye, utilizan "la electricidad como medio para rastrear el cambio del color y sus evocaciones".

Soltera (2020) Acero inoxidable 45x73x30 cm.

Alígero (2019) Acero inoxidable 41x67x35 cm.

Calor COLOR, en Galería Marlborough en calle Orfila, 5 de Madrid, hasta el 27-enero-2024

domingo, 3 de diciembre de 2023

Antoni Tàpies

REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN FERNANDO

Cazada al vuelo esta obra de Tàpies, saliendo del Bellas Artes de San Fernando. Visitar los museos con prisas tiene estos inconvenientes, la abstracción sus propios problemas ¿de verdad que no había visto esta obra en éste o en otro lugar? La fotografié al vuelo. La cartela, a diferencia de otras, casi no explica nada, ni del artista ni de la obra, tan solo que fue regalada por él y su familia a la Real Academia.

Antonio Tâpies (1923-2012). Forma i signes negres (1994). Pintura sobre
papel encolado 1.61x1.13 m. Donado por Antonio Tàpies y familia


CENTRO ARTE COMPLUTENSE. UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

No debe sorprender al visitante la calidad y cantidad de obra artística de los fondos de la Universidad Complutense de Madrid. La exposición  Sabiduría y esplendor. La Joyas de la Universidad Complutense de Madrid sorprende por esa riqueza y variedad de autores; en ella podemos encontrar obras de pequeño formato como esta de Tàpies que ilustró el cartel de los Cursos de Verano de la Complutense en El Escorial en 2004.

Obra original para el cartel de los Cursos de Verano de El Escorial
(2004) Técnica mixta sobre papel

MUSEO REINA SOFÍA

Una vez tuvieron a bien en el Reina Sofía exponer obras que estaban o bien en el almacén o en restauración (no sé si éste fue el caso, pero aquella tarde acababa de ver varias obras que sí lo era). Fue como una especie de feria de adquisiciones expuestas por primera vez al público. Gran vernis sobre fusta (Gran barniz sobre madera) no andaba muy lejos. En aquellos días había retomado mi interés por Tapies. Había asistido a la exposición retrospectiva en el Museo Español de Arte Contemporáneo (actual Museo del Traje) en Madrid (1980), y poco después la instalación en Barcelona el Homenaje a Picasso (1983). Desde entonces le había perdido una pista que retomé con esta obra.

Gran vernís sobre fusta (1982) Acrílico y barniz sobre madera (193 x 340cm.)

La obra, un díptico de gran formato, es un depósito de la Colección Telefónica, está fechada entre aquellos años (1982) lo que ha elevado aún más su interés, y a veces me acerco a contemplarla como si tuviese la esperanza de volver a aquellos años. La obra, sin embargo, siguiendo la ficha del museo, está en su catálogo desde 1997.