Casto Fernández-Shaw realizó tres proyectos de gasolineras, dos de carretera y una urbana, esta última para Petróleos Porto Pi, construida en 1927 en la calle Alberto Aguilera de Madrid, "estableciendo los tres elementos esenciales que iban a definir la tipología, que son, la marquesina, la caseta de oficinas y el tótem publicitario"; las otras dos quedarían en suspenso y, aunque no se conocen las razones, es de suponer que fue la creación del monopolio de CAMPSA ese año de 1927 lo que "provocó la desaparición de las pequeñas petroleras privadas", y con ellas ambos proyectos. A diferencia de la de Petróleos Porto Pi, las gasolineras de carretera debían atender un mayor número de vehículos por lo que Fernández-Shaw ampliará "el programa funcional" de los tres elementos antes numerados: "la caseta se convirtió en un auténtico edificio con tienda, oficinas y almacenes desarrollado en altura. El arquitecto organizó el conjunto bajo la más estricta simetría, con los distintos elementos anclados entre sí. El cuerpo principal, de planta semicircular escalonado en dos alturas, se prolongaba en una torre prismática de cinco plantas con trasera semicilíndrica para alojar la escalera. Una afilada proa remataba en frente de la torre, incorporando una escultura a modo de cañón o proyectil".
A falta de una fecha concreta de elaboración del proyecto, que finalmente se quedó sin promotor, tanto "por el grafismo y la estética racionalista-expresionista del plano conservado" se correspondía con esas fechas de 1927, además su "lenguaje era claramente expresionista, propio del momento, pero difícilmente trasladable a otra época o situación". Pero habrá que esperar hasta 1957 cuando Fernández-Shaw recibe el encargo de la empresa Estación de Servicio Barajas, S.A. para el proyecto de "dos gasolineras enfrentadas para ser construido en el kilómetro 12,600 de la carretera de Aragón" en la que actualmente se ubican. "Por la rotulación y grafismo de los planos del proyecto, se aprecia que el proyecto de 1928-30 fue utilizado literalmente en la tramitación administrativa para la gasolinera situada en dirección salida de Madrid, realizándose otra versión simplificada para la gasolinera situada en dirección entrada. Durante la ejecución de la obra -que se terminó en 1960- se introdujeron cambios notables en el proyecto inicial", se eliminaron marquesinas secundarias, "así como la proa y la escultura simbólica de la torre", se aumentó el tamaño de la marquesina principal y se añadieron nuevas líneas de carga lo que propició "duplicar la capacidad de servicio", resultando el edificio "más robusto, sencillo y funcional, adaptado a la estética y necesidades del momento".
Diferente suerte corrió la gasolinera que se construyó dirección entrada a Madrid, ésta fue una "versión simplificada de este proyecto, sin torre y con caseta central de una sola planta"; estuvo en servicio hasta el desdoblamiento de la N-II, "momento en el cual hubo que demoler la marquesina, que hubiese invadido la calzada. Todavía se conserva la caseta semicircular dedicada a oficinas, tienda y aseos provista de una marquesina moderna en su cara norte". Este edificio queda fuera de la protección que goza el de salida.
La gasolinera tiene, en su descripción, dos partes claramente diferenciadas: por un lado "una gran marquesina de hormigón armado de planta trapecial con lados y esquinas curvos, de 340 metros cuadrados y una altura aproximada de 6.50 metros". Está sustentada por tres líneas de carga: dos son un par de columnas cilíndricas de hormigón a cada lado, y la tercera "un pórtico de hormigón integrado a su vez en el resto del edificio"; y una segunda parte que lo compone el cuerpo cerrado de edificación que está destinado a tiendas, oficinas aseos y almacén, "que a su vez es una mezcla de dos volúmenes: un semicilindro de dos plantas de altura" y "una torre prismática de cinco plantas y un ático descubierto".
Por todo ello, concluye, en informe,: "Por sus valores arquitectónicos y por constituir un valioso testimonio en el desarrollo de una tipología arquitectónica propia para este tipo de edificaciones, en un momento tan temprano como es el período 1928-1930, aunque haya sido construida tres décadas más tarde (...) merece ser protegida".
Para esta entrada he consultado y transcrito las siguientes publicaciones:
Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, núm. 183, 02 de agosto de 2016.
Delgado, Adrián, Estación de servicio de Barajas, ABC, Madrid, 2016.
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