Vuelta a la normalidad de las exposiciones contemporáneas, a la pintura más o menos figurativa, con colorido, donde el visitante no necesite ejercitar mucho la imaginación ni abusar del concepto. Un respiro con estos Paraísos de papel de Nacho Martín Silva en la galería Max Estrella. Quizá la única abstracción debe hacerse con el tamaño de los lienzos para introducirse en sus naturalezas, selvas de flores que crecen junto a cualquier acera o cualquier camino, dientes de león, una pantera o un leopardo apenas esbozado que transita frente al pintor, unos pájaros, pequeñas avecillas que se confunden con los trazos rápidos de las flores; una nota fresca que se reparte en un rompecabezas de lienzos que conforman un lienzo aún más grande, un lienzo enorme ¡qué importa el tamaño!
Destacar algunas frases de la nota de prensa sobre la intención del artista "especialmente interesado en la idea de representación y la problemática que implica leer una imagen, traducirla, analizarla y construirla desde lo pictórico"; y continúa con la exaltación de la naturaleza desde un punto de vista digamos que urbano, donde es difícil introducirse en la naturaleza misma, "se detiene con especial atención ante una naturaleza comprometida desde el punto de vista de la modernidad; una naturaleza que ha sido convertida en espectáculo y, a la vez, en sujeto de observación".
Al arte, la pintura en este caso, no hay que darle muchas explicaciones, mejor acudir a la galería y ver de primera mano la obra original, evitar así los brillos innecesarios, los tonos cambiantes que la luz provoca en los colores, el silencio que vuela sobre los visitantes tan solo roto por el ruido de pasos o el murmullo de un comentario sobre esta o aquella obra, el tamaño que en ocasiones sí importa, la composición de los lienzos en la sala, el espacio que los contiene...
En la sala (Galería Max Estrella) |
Paraísos de papel de Nacho Martín Silva, en galería Max Estrella en calle Santo Tomé, 6 de Madrid hasta en 8 de noviembre de 2024.