Mediodía de verano, día de sofocante calor, la luz especialmente intensa extendía las sombras duras y profundas por las calles de Cuéllar. Saliendo de la muralla, por la Puerta de San Basilio, en una rotonda, hay una escultura de Aniceto Marinas, Hermanitos de leche. El resol dificulta ver con nitidez entre las sombras Nos acercamos a la escultura cruzando la calle, en realidad es una carretera urbana, quizá fuese la que unía Segovia con Valladolid. Nos sorprendió encontrar una escultura de Aniceto Marinas fuera de Madrid, muy lejos del Velázquez que custodia desde el paseo de Recoletos el Museo del Prado. Buscando información sobre la obra, encontramos que existe una copia en mármol, quizá sea el original, precisamente en el Museo del Prado. La escultura representa a una cabra que da de mamar en cada una de sus ubres a un cabritillo y a un niño, sujetado éste por un hombre. En el pedestal de la escultura de Cuéllar hay una placa en la que puede leerse: "HERMANITOS DE LECHE". Escultura de Aniceto Marinas donada por la Excma. Diputación de Segovia a la Villa de Cuéllar. 2019". Aniceto Marinas nació en Segovia, en 1866; la obra que se encuentra en el Museo del Prado, según la ficha del museo, fue galardonada con la medalla de honor en la Exposición Nacional de 1926. Su autor murió en Madrid 1953.
ESTATUA DE ELOY GONZALO
Aniceto Marinas gana el concurso convocado por el Ayuntamiento de Madrid en 1898 para erigir un monumento a Eloy Gonzalo "Cascorro", héroe de la guerra de Cuba que se instalaría en la plaza Nicolás Salmerón en la confluencia de la calle de Embajadores y Ribera de Curtidores. El último día de septiembre 1896 la guarnición de soldados españoles en Cascorro (Cuba) se vio cercada por fuerzas insurgentes. El fortín en el que estaba Eloy Gonzalo estaba fuertemente asediado por lo que el soldado se presenta voluntario para incendiar el puesto desde donde disparaban los insurgentes. Puso como condición que se le atase a una cuerda por si resultaba muerto recuperasen su cuerpo. Atado con la cuerda y protegido por sus compañeros, avanzó con un bidón de petróleo y cerillas consiguiendo su objetivo, incendiar la casa donde se atrincheraban los insurgentes y volver a su puesto sin ser herido. Este es la escena que recoge Marinas, a Eloy Gonzalo con el fusil a la espalda, atado a la cuerda, una antorcha en la mano derecha y un bidón en la mano izquierda. El personaje se hizo muy popular por lo que se le levantó este monumento que inauguró Alfonso XIII el día de su jura de bandera en 1902, y unos años más tarde se cambió la denominación de la plaza de Nicolás Salmerón a plaza de Cascorro.
En junio de 1922 el rey Alfonso XIII inaugura en el parque del Retiro de Madrid el monumento a La Patria Española personificada en Alfonso XII. El encargo, por concurso, lo recibe el proyecto presentando por el arquitecto José Grases Riera. En él participan varios escultores, entre ellos Aniceto Marinas con el grupo de La Libertad. El grupo escultórico en piedra lo componen cinco personajes, un hombre que representa el Futuro es guiado por la Libertad, personificada en una joven alada que, a su vez, se apoya en el Trabajo, representado por un hombre fuerte que sujeta al hombro una herramienta; a la izquierda del observador, otro personaje sujeta un libro como alegoría de la Educación, y a los pies del Futuro, una figura que representa la caída de la Tiranía rompiendo las cadenas que aparecen a sus pies.
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