ESCULTURA EDIFICIO CUZCO IV
Obra sin título que en principio pasa bastante desapercibida. Estuve unos años trabajando frente a ella y aunque parece que la obra quedó en el recuerdo, hasta que comencé a trabajar en esta entrada no llegué a recordarla. Sigue inhiesta, como un abanico que se abre al public9o que circula por esta plaza -años de yupis, coches de lujo, grandes aparcamientos, empresas punteras, prostitución de lujo, hoteles mastodónticos, brutalistas, impersonales. Recuerdo frente a ella un quiosco de flores y un invidente que vendía iguales. Todo en la plaza era y sigue siendo anónimo dentro de su grandiosidad.
En el catálogo razonado se reseña la obra como Escultura (a) 1979. Colección privada en espacio público. Se ilustra con una fotografía en blanco y negro en la que la obra resalta el reflejo del acero sobre la sombra que refleja el edificio vecino. 12 metros de altura (1200 cm.)
PUERTA DE LA ILUSTRACIÓN: PLAZA DE LOS ARCOS
Hacía pocos años que había llegado a
Madrid y se estaba urbanizando la zona norte de la ciudad, entre los proyectos estaba el cierre de la
M.30; de la carretera de
Colmenar, a la altura del
Hospital La Paz, se proyectó la avenida de la
Ilustración, un largo camino dirección a
El Pardo. Se hablaba aquellos días que dicha avenida estaría jalonada de varias esculturas, una de
Palazuelo, que finalmente no se instaló y otra, pasado en parque de
La Vaguada -diseño de
César Manrique- y
un caminante de
Antonio López que tampoco llegó a instalarse. Se dijo que pesaba demasiado y que posiblemente el firme no soportaría una escultura de bronce 20 metros de alto, o quizá los 20 eran las toneladas de la obra -todo está muy difuso en el tiempo, era medidos los años 80 del siglo pasado-; pero sí se construyó un monumental grupo, unos arcos, una obra que se titulaba
Puerta de la Ilustración (1984), y que los madrileños pronto bautizaron simplemente como plaza de los
Arcos, de
Andreu Alfaro. La obra propiciaban y sigue proporcionando un extraordinario efecto óptico a los conductores por un lado, que los atravesaban por debajo, y para los peatones que se veían obligados a bordear la gran plaza donde estaban instalados e incluso atravesarlos también por debajo. Originalmente el pavimento estaba adoquinado, pero el tráfico generaba demasiado ruido, por lo que se decidió asfaltar la calzada quedando sólo la zona peatonal con el adoquinado original y protegido el grupo por una hilera de bolardos de granito que en principio deben evitar que el despiste de un conductor invada el área que delimita la obra.



La obra consiste en veintiséis arcos semicirculares que a distancia regular van decreciendo en tamaño, construidos en acero al parecer tuvo un proceso técnico complejo para su construcción e instalación, mide 23 metros de alto, 84 de largo y 33 de ancho.
MUSEO DE ESCULTURA AL AIRE LIBRE DE MADRID
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Andreu ALFARO (1929) Un món per a Infants (1971) Acero inoxidable |
Tres imágenes de la misma obra,
Un mòn per a Infants de 1971. Un juego óptico, una noria, una carraca en movimiento, una obra obra abierta, cíclica, el movimiento. Hay días que detrás de la obra se oye fluir de la cascada de un ensueño que parece reñir junto a la de su vecino, una obra de
Leoz, otra estructura de acero, cerrada, introvertidad.
MUSEO DE ARTE CONTEMPORANEO DE MADRID. CUARTEL CONDE-DUQUE
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Alfaro, Andreu (Valencia 1929-Valencia 2012) Seguretat (2001) Mármol de Ulldecona |
Obra del artista valenciano realizada con mármol de
Ulldecona que el visitante puede ver en la sala del
Museo de Artes Contemporáneo de Madrid, en el cuartel
Conde Duque. La cartela indica sólo lo que transcribo al pie de la imagen; no obstante, y sin más comentarios, la página del
Ayuntamiento da las medidas de la obra 54x54x9 cm.