lunes, 18 de junio de 2018

In Lapide Depictum

Hay exposiciones que por su temática y por su increíble exiquitez son un verdadero regalo al visitante. Una de éstas es la que se puede ver en el Museo del Prado con el título In Lapide Depictum. Pintura italiana sobre piedra 1530-1555. Tan solo es una sala, que se suele visitar después de la abrumadora exposición de los bocetos de Rubens, tan exageradamente grande como el propio Rubens. La que ahora nos trae, la pintura sobre piedra, puede pasar casi inadvertida para el espectador, los temas, religiosos de un profundo sentimiento y los retratos, transmiten la misma sensación de placidez y expresión de los personajes tal cual la trasmiten aquellas ejecutadas sobre tabla; pero, atendiendo al folleto de la exposición, existen diferencias en torno al soporte bien sea pizarra o mármol.

Ecce Homo (1547) Tiziano
Sobre ambos soportes comenta folleto de la exposición: El mármol fue el preferido del mundo clásico para representar a los dioses por su brillo, su resistencia al tiempo y su buena absorción al color. Añade tras el punto y seguido: Pero fue la pizarra, más asequible, la escogida en el Renacimiento como soporte lítico en la pintura de caballete y las grandes palas de altar. El tono grisáceo de su superficie arcillosa y las hojitas de mica de su estructura producen, al incidir en ella la luz, un resplandor que armoniza la imagen pintada, creando la ilusión de que los cuerpos emergen de su interior.
Dolorosa con manos abiertas(1555) Tiziano
Tras comentar los antecedentes de la pintura en el mundo clásico romano, esta técnica se retoma durante un breve período en Italia: La pintura sobre piedras monocromas -pizarra y mármol- fue un fenómeno singular que se reactivó en Italia entre los años treinta y cincuenta del siglo XVI . Se atribuye el impulso al uso de estos materiales como soporte a Sebastiano del Piombo, aquí representado por una excelente Piedad, óleo sobre pizarra de 1533-39; pero sobre todo, destacan dos obras de Tiziano en la exposición, un Ecce Homo sobre pizarra, de 1547, regalo del pintor al Emperador Carlos V, y una Dolorosa con las manos abiertas sobre mármol, de 1555 que fue el último encargo que el Emperador le hiciera al pintor. Con estas obras Tiziano a la vez de complacer los gustos de Carlos V demostró saber extraer las mejores propiedades de estos minerales a la vez que exploraba nuevos campos de representación y de renovación iconográfica (...) con materiales novedosos y tradicionales para lograr nuevos efectos pictóricos.

Piedad (1533-39) Sebastiano del Piombo
Y, para comprobar las diferencias entre ambos soportes, se brinda al espectador dos retratos de Daniele da Volterra un Retrato de Joven h. 1553, ejecutado sobre pizarra y Retrato de caballero, 1550-55 pintado sobre tabla. Además pueden contemplarse La coronación de espinas, 1590-98 sobre pizarra de Leandro Bassano, y un Santo Entierro del taller de los Bassano. Y, para terminar, aunque es con quien se inicia el recorrido en la sala, Teseo y el Centauro h. 20 a C.- 37 d C., pintura sobre mármol blanco de Alexandros Athenaios (?). La exposición se complementa con dos esculturas, un torso de púgil y un retrato, ambos de época romana, y varias piezas de mineral en bruto. En definitiva una propuesta muy interesante y tan atractiva como desconocida para muchos amantes del arte.

In Lapide Depictum. Pintura italiana sobre piedra 1530-1555 en el Museo del Prado, Madrid, hasta el 05 de agosto de 2018.

El texto en cursiva y las fotografías son del folleto de la exposición.

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