Bouquet (160 x 200 cm) |
Al entrar en la galería, ya en las dos obras que había en el escaparate parecen confirmarlo, era como entrar en el otoño. Pero no, el tiempo de otoño aún no había llegado; hacía calor. Era el día de la inauguración y otra vez me había adelantado, sin saberlo, porque se inauguraba por la tarde de un día radiante y aún quedaban unas horas para adentrarse en Aquilea, de Fernando Manso. El otoño, sin embargo, estaba allí, en la mayoría de las fotografías, obras minuciosas, rotundas, delicadas, como el otoñado que canta Juan Ramón:
Estoy completo de naturaleza
en plena tarde de áurea madurez,
alto viento en lo verde traspasado.
Acuario (130 x 209 cm) |
En efecto, los colores pardos, colores complementarios que quizá surgen al azar y el juego de la lente, la profundidad de campo, el desenfoque de los primeros planos y los colores, esos colores que la naturaleza se encarga de modular y mezclar. Cuando el espectador se enfrenta a una de estas fotografías de Fernando Manso, un torrente de pensamientos se arremolinan con tanta fuerza que el ojo apenas sabe distinguir ni ordenar los impulsos del color. Otoño, colores glaucos y plenitud: búcaros, la lluvia tras los cristales, un bouquet sobre la mesa que añora un pincel renacentista, y una explosión de color, de nuevo los colores que se complementan para enfrentarse a la lente.
Díptico de color (234 x 280 cm) |
Y de nuevo Juan Ramón para concluir la estrofa, atrás quedan los poemas de Aleixandre, Alberti y Cernuda en busca de un poema que complemente la imagen, ¡qué difícil encontrar un poema del otoño!
Rico fruto recóndito, contengo
lo grande elemental en mí (la tierra,
el fuego, el agua, el aire), el infinito.
Reflejo (106 x 130 cm) |
Aquilea de Fernando Manso en Galería Ansorena, hasta el 22 de noviembre de 2022 en calle Alcalá, 52 de Madrid
Los versos son la primera estrofa del poema El otoñado, de Juan Ramón Jiménez del libro de poemas La estación total.
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