jueves, 24 de noviembre de 2022

Vicente Aleixandre


En 1977 le otorgaron el Premio Nobel de Literatura a Vicente Aleixandre. Suelo acordarme de las fechas en las que pasa algo que me parecía interesante, pero no recuerdo qué hacía el día que le dieron el Nobel a Aleixandre. Tuve que esperar al Día del Libro del año siguiente en Barcelona, el 24 de abril de 1978, lo anoté en la contraportada, para comprar mi primer libro del poeta: Vicente AleixandreAntología total de Seix Barral. En la faja del libro, aún la conservo, decía: la definitiva llamada al acercamiento de todos a la gran poesía aleixandriana. PREMIO NOBEL DE LITERATURA 1977.

Monumento de Vicente Aleixandre (1990) Juan López Ballesteros

Al final de la avenida Reina Victoria de Madrid hay una estatua dedicada a Aleixandre. Está de espaldas a la glorieta de Cuatro Caminos y a los paseantes que, para ver el busto, han de hacer el ejercicio de bajar a la calzada para saber de quién se trata. El busto está tallado en piedra caliza y en la peana hay una placa de bronce que tiene inscrita una frase que muchos interpretamos como versos de un poema, aunque al parecer no lo son: "un canto a la luz desde la conciencia de la oscuridad". Del autor de la escultura no se ve inscripción alguna; hay, sin embargo, en el ángulo inferior derecho, restos de óxido verdoso, de letras de bronce como la placa, que parecen haber sido arrancadas. De ellas se distingue la del centro una B. El poeta mira, no es difícil de imaginar, a su casa, a Velintonia, en el número 3 la calle que lleva su nombre.

Placa instalada en la fachada de la casa del poeta

Pasado un tiempo llegó a mis manos, como libro no como antología, Ámbito; poco después Sombra del paraíso, en este libro encontré la frase que se lee en la placa de la escultura. "Aleixandre -cita de Luis, en relación a la práctica de los poetas de comentar sus propias obras- ha escrito otras declaraciones en torno a Sombra del paraíso (...) que "es un canto a la luz, desde la conciencia de la oscuridad". El libro es, sin duda, de una gran belleza. Os dejo el inicio de uno de los poemas, Padre mío:

                Lejos estás, padre mío, allá en tu reino de las sombras.
                Mira a tu hijo, oscuro en esta tiniebla huérfana,
                lejos de la benévola luz de tus ojos continuo.
                Allí nací, crecí; de aquella luz pura
                tomé vida, y aquel fulgor sereno
                se embebió en esta forma, que todavía despide,
                como un eco apagado, tu luz resplandeciente.

La escultura, el busto de Aleixandre, en mi opinión, es poco afortunada. Su autor, según un artículo firmado por José María Carrascal en Chamberí 30 días, - es el escultor toledano Juan López Ballesteros, para unos un luchador, para Carrascal "autodidacta y controvertido"; la escultura "ahí permanece desde 1990 cuando Agustín Rodríguez Sahagún, alcalde de corto mandato, decidió sacar esta escultura de los almacenes de la Villa para instalarla en el lugar. Hay que decir que se trata de una obra que 10 años antes había realizado espontáneamente, y en plena plaza pública" López Ballesteros, a este respecto en monumentamadrid, donde se documenta Carrascal, se afirma: "Esta obra del artista toledano López Ballesteros fue ejecutada diez años antes, pasando por la corrala de Lavapiés y los almacenes municipales desde que su autor trabajara en ella en la misma Plaza Mayor de Madrid".

Casa de Vicente Aleixandre en la calle de su nombre, antigua Velintonia, 3

Velintonia, 3, el actual número 3 de calle Vicente Aleixandre, está en la actualidad en venta, desahuciada; en ella se ha intentando, solicitado por varias instancias, crear un museo al poeta, La Casa de la Poesía. En 1909 se traslada a Madrid desde Málaga, y en mayo de 1927, resumo el texto de Alejandro Sanz, el poeta junto a sus padres y hermana Conchita a la calle Wellingtonia, 3. Hay que destacar que Aleixandre siempre vivirá con ellos. En su correspondencia el poeta comenzó a escribir su dirección con el nombre de Velingtonia "quizá para facilitar su lectura y pronunciación"; y a finales de 1928 escribía ya en toda su correspondencia Velintonia, que curiosamente nunca figuró en el callejero oficial. El termino oficial wellingtonia y el castellanizado por Aleixandre se incluyeron en el diccionario de la Real Academia en 1970, siendo académico el propio poeta, lo era desde 1949, y a instancias suyas, "como término español del nombre científico de esta especie de secuoya gigante propia de la Sierra Nervada de California". En 1978, tras obtener el Premio Nobel, el ayuntamiento cambia el nombre de la calle de Wellingtonia a Vicente Aleixandre: "Al poeta le disgustó que la calle que él había castellanizado y que todos conocían como Velintonia adoptase su nombre", declarando que, aunque se sentía honrado por el homenaje, hubiese preferido que le hubiesen puesto su nombre a cualquier otra calle. En diciembre de 1984 muere, en su casa de la calle Velintonia, Vicente Aleixandre.


Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Alejandro Sanz, La calle de la poesía, en Centro Cervantes Virtual.
José María Carrascal, Sobre la autoría del monumento a Vicente Alexandre, Chamberí 30 días
monumentamadrid.es en Monumentos..
Vicente AleixandreSombra del paraíso, edición Leopoldo de Luis, Clásicos Castalia.

Placa del ayuntamiento de Madrid tras el cambio de nombre de la calle, se
encuentra al final de la calle; la que hay al principio está destrozada


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